viernes, 22 de abril de 2011

Prosa del 24 de Febrero de 2011

"Mi grito llegó al viento y con él voló lejos.
Para no quedarme sin voz, vino un viento más fuerte y me llevó con él.
Ahora estoy acá, donde sopla el viento.
Escucho mi voz, ahora más tenue.
Más sumisa, menos demandante.
Rendida.
Pero bien, en paz.
Profunda paz.
Sin certezas pasajeras, sólo absolutas.
Llena de incertidumbre.
Esa es mi voz hoy.
Escuchala por favor. Amala.
Porque es la voz que susurra después del grito.
Es la voz que se escucha a la orilla de los ríos.
Es ese idioma extraño que entienden sólo los que te prestan atención.
Sin prejuicios. En amor.
Es la voz auténtica. Distinguila en el murmullo.
Cerra los ojos y escucha.
Es tu propia voz que sobrevivió a la tempestad.
Es la voz del viento. Viene y va."

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