Frente a ésto encuentro dos proyectos que a mi criterio dan cuenta de una búsqueda personal. No se si realmente estamos frente al "Lenguaje de Parque Patricios"; pero al fin, no es la ciudad una sumatoria de nuestros dichos arquitectónicos (errados o no)? La pretención de encontrar de manera objetiva un lenguaje ¿no nos pone "por arriba de las cosas", fuera de ellas?
Creo por ello que de alguna manera la búsqueda personal es el camino; arraigada a la Tierra, a la gente, al Cielo. Una búsqueda que germina desde nuestras experiencias. El lenguaje es entonces MI lenguaje, empapado de lo que me rodea, causa y efecto del entorno. No es ni moderno, ni posmoderno ni "patriciano" ni "gonzalero". Es PROPIO. Cualquier otra pretensión cargada de supuesta objetividad niega todo esto; y la mera repetición de lenguajes conocidos no es más que un impedimento.