domingo, 2 de marzo de 2008

carta de eugenia villafañe...

mis queridos introspectos!

resulta que el jueves pasado fui a una de las charlas del ciclo que se hizo en el planetario en donde habló un tal guillermo martínez (un matemático que presentó una exposición de su estudio respecto de borges y la matemática).

Resulta que, entre otros temas, se refirió al teorema de gödel, y me hizo click con el tema de ciro najle respecto de sus protocolos y lo que, en su momento, me comentó de los procesos en cuanto a diseño de arquitectura;

es interesante porque, "básicamente", el teorema de gödel lo que propone es plantear un algoritmo que asegure la veracidad (o eficacia) de cualquier demostración dada, pero sin tener que probarla ingresando un rango de variables sino analizando su mecanismo "desde afuera"; así como también la imposibilidad de que este mismo algoritmo pueda asegurar la veracidad de cualquier mecanismo dado, por que se también tendría que verificarse a sí mismo (para cuplir con el requisito de verificar al conjunto de "todos" los algoritmos) y ahí es donde el teorema tiene su importancia.

digo "básicamente" porque creo que yo también lo capté de una manera básica,

y la paradoja para entederla es la paradoja del barbero, que es así:

en un pueblo hay un barbero que afeita únicamente a todos los hombres que no se afeitan a sí mismos. Entonces: el barbero, debe afeitarse a sí mismo? porque si lo hace queda afuera del conjunto de los hombres que no se autoafeitan, y si no lo hace, no se afeita a sí mismo y cae incluído en el conjunto de su dominio

y la barba crece y crece, y el hombre confundido no sabe qué hacer....

sábado, 16 de febrero de 2008

la morada

"Morada de hombres, ¿Quien te fundará sobre la razón? ¿Quien será capaz, según la lógica, de construirte? Existes y no existes. Eres y no eres. Estás hecha de materiales dispares; pero es preciso inventarte para descubrirte. Igual que aquel que destruyó su casa con la pretención de conocerla posee sólo un montón de piedras, de ladrillos y tejas, no sabe que servicio esperar de ese montón de ladrillos, de piedras y de tejas, pues les falta la invención que los domina, el alma y el corazón del arquitecto. Porque faltan a la piedra el alma y el corazón del hombre".
(SAINT-EXUPERY, Antoine de ; Ciudadela, Obras completas, Plaza & Janés S.A. editores, 1967)

jueves, 14 de febrero de 2008

Presentacion

Quisiera comenzar esta serie de escritos con el extracto de una obra de Saint exupery, "Ciudadela".
Espero me digan su opinion al respecto. Ya que este blog intenta ser un lugar de generacion de ideas; algunas de ellas presentadas en las reuniones introspectas, las cuales tienen lugar los lunes a la noche tarde. A continuacion, transcribo lo prometido...
"Asi pasa contigo, mi hombrecito. Dios te hace nacer, crecer, te llena sucesivamente de deseos, de pesares, de alegrias y sufrimientos, de coleras y perdones, despues te hace entrar en El. Sin embargo, no eres ni ese escolar, ni ese esposo, ni ese niño, ni ese anciano. Eres aquel que se realiza. Y si sabes descubrirte rama balanceada, bien pegada al olivo, saborearas la eternidad en tus movimientos. Y todo alrededor de ti se hara eterno. Eterna la fuente que canta y ha sabido abrevar a tus padres, eterna la luz de los ojos cuando te sonria la amada, eterna la frescura de las noches. El tiempo no es un reloj que consume su arena, sino un cosechador que ata su gavilla."

gracias por la lectura
atte
la roma